JAVIER HIDALGO
EL ESCRIBIDOR
Quise ser escribidor de boleros
con sus amores eternos, perdidos.
De tangos que sangran
por la herida del corazón sufrido.
De bulerías que se pierden
en un baso de vino.
Quise ser escribidor de historias
de los que nada tienen retenido.
De los que la esperanza es solo
una quimera guardada
en un cajón dormido.
De los que perdieron las ilusiones
en las piedras humildes del camino.
Ahora cuando la vejez anuncia
su llegada en un tren desvencijado,
y la parca se asoma a través de los cristales,
me pregunto y me pregunto,
¿por qué no escribes de una vez?
¡maldita sea!
Y me dejas descansar bajo la estela
de la estrella fugaz que se rebela.
Comentarios
Publicar un comentario