JAVIER HIDALGO
EL RINCÓN DEL AMOR
Gritamos sin que nadie nos oiga,
una voz de aliento en un rincón
construido sin pretenderlo,
sin preguntas imposibles
obtenemos las respuestas deseadas.
Solos, tu y yo, la madrugada.
Los amaneceres con una
cómplice mirada, limpia,
irremediablemente enamorada
del silencio que no calla.
Son momentos invisibles,
en medio de una multitud
que el silencio arrebata.
Una composición de colores
de rubíes, zafiros y esmeraldas.
Y seguimos sin darnos
por aludidos
cuando hablan de amores
imposibles.
¡ que sabrán ellos!
De lo que sienten
nuestras almas.
👏👏♥️
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