JAVIER HIDALGO
AY OTOÑO
Ay Otoño que te alejas
entre hojas secas y lentejuelas
de brillantes gotas de rocío
que tintinean en la niebla del hastio.
Te alejas como dios,
que abandonó
su obra dejándonos
el libre albedrío.
Haciéndonos culpables
de lo que fue su voluntad
y su negro desvario.
Ay otoño que te marchas
entre enjambres de tristeza,
lagrimas cardinales
y agua mansa de los ríos.
Si Dios no vuelve
podríamos pensar que está muerto,
enterrado en la acequia
de ese imaginado huerto
que los arcángeles
dieron por ser cierto.
¿ acaso nos a mirado un tuerto ?
Ay otoño que marchitas
dejando piedras de trinita
en las sendas y caminos
para no perder la esperanza
de tu triste belleza.
Este dios que sembró
la tierra de inmunda vileza,
haciendo que el odio germinara
entre frio alambre de espino,
llenando de sangre nuestro destino.
Ay otoño que te disuelves
como la espuma de las olas
en la fina arena de la costa
que brilla con tu regadío.
Dios envilece las almas
que se arrastran inmisericordes
entre las guerras, la muerte,
el fuego incandescente
del odio mal parido.
Que bonito!!Javi♥️
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